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domingo, 6 de julio de 2014

EL ARTE DE ESPIAR (y II)



Hace unas semanas hablé del Scouting a nivel de equipos, de ver sus movimientos, sus tácticas, las jugadas de estrategia, etc.

Ahora voy a hablar de jugadores. ¿Cómo podemos ver que un jugador es bueno/útil para nuestro equipo?
 
Lo primero que tenemos que hacer es distinguir entre dos tipos de scouting. Uno es aquel que realizan los Clubes cuando buscan un jugador determinado para una posición determinada. El segundo es de la gente que se dedica a ver futbolistas (aunque sea trabajando para un Club determinado), sin que sea importante la posición que ocupan en el campo.

En el primer caso, dado que no existe el jugador perfecto, habrá que buscar lo más parecido a lo que queremos y, a veces, tendremos que decidir qué características son más importantes que otras. No voy a entrar mucho más en esta parte, dado que estamos hablando de un scouting "hecho a medida".

Vamos a lo más habitual. Ir a ver (en directo o por televisión), jugadores de fútbol. ¿Qué tenemos que mirar para decidir si un jugador es o no es un buen jugador? Bueno, hay muchas cosas, pero, por mí, lo más importante es la velocidad. Pero, velocidad no significa sólo ser más rápido que las otros corriendo. De hecho, se pueden diferenciar 3 clases de velocidad: la velocidad "física", la velocidad "mental" y la velocidad "accional".

La velocidad "física" es la que hemos dicho antes. El jugador rápido. El que llega antes que el contrario a la pelota, ya sea atacando, ya sea defendiendo. Este jugador siempre es interesante, porque siempre podemos enseñarle a jugar. Ya sea para correr por la banda y centrar, ya sea para llegar antes que el delantero en un balón largo. Cristiano Ronaldo, Bale, Jordi Alba, David Luiz pueden ser ejemplos de este tipo de jugadores.
 
La velocidad "mental" es la que permite al jugador hacer las cosas antes que nadie. Suelen ser los jugadores que dan juego a los compañeros, porque normalmente dan el balón en condiciones de ser jugado bien. Estos tipos de jugadores los reconoceréis fácilmente, pues son los que siempre con la cabeza levantada, escaneando todo el campo para ver dónde puede ir la pelota. Son jugadores que están siempre en el lugar donde se supone que deben estar, a veces para cortar y recuperar una pelota, a veces para dar un pase definitivo. Xavi, Pirlo, Riquelme, Gerrard o Busquets son jugadores que encajan en este perfil.

Finalmente, tenemos la velocidad "accional", la de ejecución, la del jugador que hace las acciones a una velocidad muy superior al resto, ya sea para chutar a portería, ya sea para driblar a un contrario, ya sea para cambiar la orientación del juego al primer toque. Messi, Iniesta, Robben, Ibrahimovic o Rooney serían jugadores de este estilo.

Ahora bien, ¿qué tienen en común todos estos jugadores, que hacen cosas diversas, que juegan en diferentes partes del campo, que no tienen las mismas funciones dentro de un equipo de fútbol? Pues estos jugadores son "diferentes", es decir que hacen cosas diferentes a las que consideraríamos "normales".

Cruyff dijo una vez que, con 5 metros de espacio, cualquier jugador puede hacer un pase a 30 metros. Lo que se trata es hacer este pase cuando tienes el contrario pegado a ti. Lo que se trata es de driblar contrarios cambiado 3 veces el ritmo de carrera en 20 metros. Es decir, no se trata de calidad "per se", sino de calidad a alta velocidad; esto es lo que diferencia a unos jugadores de otros. Y, cuando hablamos de "toma de decisiones", hablamos de lo mismo. Del jugador que tal como va a recibir una pelota ya tiene claro qué hará con ella: conducir, pasar corto, pasar largo, etc.
 
Ahora bien, eso no es todo. Para hacerlo bien, no basta con ver qué hace un jugador. Hay que ver qué puede hacer. ¿Qué quiere decir esto? Pues quiere decir estudiar las características del jugador y mirar si sus características sirven para otras funciones. Un extremo, ¿podría jugar de medio centro? Un central, ¿podría jugar de interior? Y, así, con todos los jugadores. De hecho, no siempre se hace, los informes de los jugadores deberían incluir, más allá de todas sus características, todas sus opciones. Muchas veces se fichan jugadores sin saber exactamente todo su potencial.
 
Pero, como todas las actividades donde interviene el factor humano, el scouting no es una ciencia exacta. La "nariz", la intuición, hace mucho, a veces, cuando se está espiando jugadores. Es ver un jugador que no ha hecho nada durante casi todo el partido y, en una jugada lo decide, ya sea con un disparo, con un dribbling, con un pase. O, aunque no sea decisiva, pero cuando nadie lo espera. Como decíamos antes, el jugador "diferente".

Quedan los porteros. ¿Cuál es el primer trabajo de un portero? Parar balones. Por lo tanto, esto es lo que tenemos que mirar. Si hace esto o aquello, pero no salva goles, no sirve. Después iremos a si su juego aéreo, o el de pies, o ésta o aquella característica. Pero lo primero, que pare las pelotas. Y, no olvidemos que el portero que hace una gran parada, pero, recibe el gol después del rechazo, es muy posible que haya parado mal. No es simplemente parar la pelota. Se trata de parar la pelota y que los contrarios no tengan una segunda opción. Recordad que los buenos porteros ganan partidos, pero los grandes porteros ganan campeonatos.
 
Pero, también con los porteros, deben ser rápidos. Rápidos para poner una mano, para volver a su posición después de una pelota larga que rechaza, rápido para salir a esta pelota larga. El que no es rápido no sirve para el fútbol.
 
Jordi Pascual

Me podéis seguir en Twitter: @JordiPascualP