Estaba la cosa relativamente tranquila,
con los rumores habituales de todos los veranos, sobre si este jugador va aquí
o allá, sobre si ese entrenador comenzará o no la temporada, sobre los millones
que está gastando éste o aquel Club cuando, de golpe, todo se volvió loco.
Pep Guardiola, ahora entrenador del
Bayern, durante la concentración que está haciendo el equipo en Italia
respondió a una pregunta de un periodista sobre las declaraciones del
Vicepresidente del Santos. No parecía que iba a ser una respuesta complicada y,
de repente, Guardiola estuvo cerca de 5 minutos hablando, repartiendo leña a
diestro y siniestro, acusando la Directiva de Sandro Rosell de no llevarse
bien.
Guardiola nos hizo recordar aquella
rueda de prensa en el Bernabéu, antes del partido de Champions contra el
Madrid, donde hizo famosa la frase del "puto amo". Enfadado, pero sin
perder la compostura, dijo todo lo que le dolía o, al menos, todo lo que dijo
le dolía.
En otro momento, se le preguntó por
Thiago Alcántara y, confirmó que había pedido al Bayern que hiciera todo lo
posible para ficharlo. Se ha hablado mucho todo lo que llevamos de fin de
temporada sobre la cláusula de rescisión de Thiago. Hasta el 1 de agosto, es de
18M€. Teniendo en cuenta lo que se ha pagado por algunos jugadores, parece un
jugador barato, viendo su enorme potencial. Y, que quede claro que yo,
personalmente, creo que Thiago se debería quedar en el Barça.
Pues bien, con estas dos cosas, el
follón que hay ahora mismo es monumental. Ya han salido todos los habituales a
dar su opinión. Y, la sensación que dan es que todo el mundo está muy nervioso,
excesivamente nervioso. Sandro Rosell tiene previsto mañana lunes ir a una
emisora de televisión, donde se supone que hablará de la cuestión y dirá la
suya.
Hasta ahora, resultaba que si a Thiago
lo quería el Manchester United o el Madrid estaba bien. Que lo quiera el Bayern
(Guardiola), no está bien. Guardiola dijo que él no iría a fichar jugadores con
contrato en el Barça. Cierto. Pero es que resulta que el jugador, por las
razones que sea, y que no valoraré, pues no es mi idea aquí, quiere irse. Y
aparece Guardiola, que lo conoce perfectamente y dice que lo quiere. Y le caen
los palos por todos lados. No lo entiendo. ¿Cuál es la diferencia entre estos
Clubes? ¿Aquéllos no se aprovechan de unas circunstancias y éste sí? ¿En
función de quién haga las cosas, éstas son lícitas y correctas y, en función de
quién las haga, estas no lo son?
En su momento, un diario de Barcelona
sacó en portada que Pep Guardiola y Tito Vilanova no se habían visto en Nueva
York cuando la enfermedad de este último. Guardiola fue muy claro y explícito.
SI se habían visto. Este mismo diario criticaba duramente el viernes lo que
había dicho Guardiola el día antes, pidiéndole claridad en sus
"acusaciones". ¿Más claro? ¿Todavía? Porque, además, la pregunta y la
respuesta fueron en catalán. Es decir, no hay problemas de malas traducciones
y/o interpretaciones. Y algo debe quedar muy clara: El Club NO es la Directiva.
El Barça es una Club propiedad de más de 160.000 personas y la Directiva es
elegida por los socios. Y, muchas veces, que alguien tenga disconformidades con
la Directiva (sin entrar a valorar si tiene razón o no), parece querer decir
atacar el Club. Y eso no es cierto. De ninguna de las maneras.
Lo más importante, sin embargo, bajo mi
punto de vista, fue cuando Guardiola dijo que si algo de lo que había dicho no
era cierto, que se lo dijeran, pero, como dijo, no a través de intermediarios o
amigos. Que salgan los implicados y digan si es mentira. ¿Pasará?
Guardiola no deja nunca indiferente a
nadie. Gusta más o menos lo qué dice y cómo lo dice, pero siempre hace
reflexionar. Y el otro día creo que se le entendió todo, o casi todo. Guardiola
habla. El "puto amo" ha vuelto.
Jordi Pascual