JUNTITOS

"Cada vez que nos juntamos, creamos alguna cosa. Cada vez que nos separamos, ellos crean alguna cosa".

Esto lo escribí ayer mientras veía el Madrid-Barça. Creo que resume, para mí, qué fue el partido. Mientras el Barça jugó "posicionalmente", aplicando los criterios correctos para este tipo de juego, el partido fue plácido para los hombres de Martino. Y, mientras el Madrid hizo presión alta para evitar la salida del balón desde atrás, en caso de no poder salir bien, patada arriba y salir. Como el equipo estaba bien puesto, aunque la pelota fuera a los jugadores blancos, era relativamente fácil que no hubiera grandes peligros para Valdés. El Barça hizo el primer gol y, Messi tuvo el segundo en una jugada donde controló la pelota un poco larga.

Esto cambió a partir del momento en que el Barça se relajó un poco y el Madrid pudo salir al contraataque. Cristiano vino hacia el centro y dejó la banda izquierda para Di María. Y éste hizo daño, mucho daño. Rompiendo una y otra vez a Alves, que no tenía la ayuda de Xavi, que se quedaba por aquello de las líneas separadas, ni de Mascherano que, teóricamente debía hacerle las coberturas, pero que, en realidad, estaba más pendiente de Benzema, creó el suficiente peligro para que cayeran 3 ó 4 goles.

Hacia el final de la primera parte, el Barça se volvió a juntar y, volvió a tener opciones, hasta que Messi puso el 2-2 poco antes del descanso.

La segunda parte fue bastante diferente. Aunque el Madrid se adelantó de nuevo, la sensación era que el Barça tenía el partido mucho más controlado, aunque le costaba crea peligro, pero, por otra parte, no daba opciones de salida al contragolpe por el Madrid.

Y la jugada clave del partido llegó. Messi hace un pase por el suelo maravilloso: rompe dos líneas (el doble pivote y los cuatro defensas) y, elimina ¡6! jugadores. Recomiendo que todo el mundo la vea y, sobre todo aquellos que se dedican a enseñar fútbol la usen como modelo de lo que significa un pase. El árbitro pitó penalti y expulsó a Ramos. Martino hizo entrar a Pedro por Neymar y, un poco después, Alexis por Cesc, para volver a Iniesta en el centro del campo y jugar con tres puntas claras.

Y digo que es clave, no sólo por lo que representa que el contrario quede con un jugador menos, sino por el hecho de que, a partir de ese momento el Barça pasó a ser el dueño del partido de manera definitiva. Líneas juntas, sin opciones de juego para el Madrid y que permitían recuperaciones rápidas para el Barça y la creación de peligro. De hecho, muchos vimos que podía llegar un quinto gol en cualquier momento .

Consideraciones importantes:

1) Cuando las líneas están juntas, cuando de Piqué (gran partido ayer ¿por qué no lo hará siempre igual?), a Messi, hay 30 metros como mucho y, la movilidad aparece, este equipo sigue siendo el dominador. Cuando, como muchos partidos este año, las líneas están separadas, Xavi no puede ir arriba y abajo y Busquets no puede cubrirlo todo y, es cuando los problemas defensivos se magnifican. Y esto lo saben todos los equipos. El Madrid, también. Y esto nos lo explotan en casi todos los partidos. Cuando queremos correr como en el patio del colegio se sufre excesivamente detrás, por la razón tan sencilla que no hay 8 ó 9 jugadores para defender. Cuando el equipo se junta, se recupera fácil y se defiende mejor. La defensa sufre, más allá de las carencias que pueda haber, por este desorden  Valdés se está convirtiendo en mucho más decisivo que antes y, ahora participa mucho más del juego con las manos que con los pies y, esto quiere decir que el contrario llega demasiadas veces a portería.

2 ) Messi, por la misma razón, participa mucho menos del juego, pero, en cambio, es mucho más decisivo ahora. O marca, o asiste. Que no es poco. El problema está en sus "desconexiones" que, como digo, vienen dadas por la "nueva" manera de jugar del Barça. Antes, Messi aparecía poco para recoger pelotas. Ahora, tiene que venir mucho a buscarlas, porque no llegan a su zona de influencia. Y, eso, muchas veces no es bueno.

3) Tengámoslo claro. El de ayer fue un gran partido para los aficionados al fútbol, ​​pero no creo que lo sea para muchos entrenadores. Los partidos locos, con carreras hacia aquí y hacia allá sólo gustan a los equipos más débiles, pues saben que es mucho más fácil sacar provecho de este tipo de juego. Esto, el Barça debe corregirlo. Y, cuando antes, mejor, porque, en la Champions League, el Atlético hará lo mismo que el Madrid ayer: cerrarse atrás e ir a la contra y, estos son tanto o más peligrosos que aquellos jugando a este tipo de juego .

Si queremos ir a Lisboa, juntitos y ordenados, que es lo que nos llevó a París, Roma o Londres .

Jordi Pascual

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