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lunes, 3 de marzo de 2014

REPETIR



Veo que hay entrenadores que son contrarios a los juegos/ejercicios "no direccionales", es decir, aquellos en los que no hay porterías o lugar para marcar un gol. Dicen que son irreales y, que estas circunstancias no se dan en un partido de fútbol.

También hay muchos que dicen que todos estos juegos con restricciones (toques por jugador, número de pases mínimos, etc.), tampoco son adecuados, pues esto no ocurre en los partidos de fútbol.

Bueno, si vamos con este criterio, tampoco son válidos, por ejemplo, aquellos ejercicios donde un jugador corre por la banda para centrar y dos compañeros llegan para rematar, todo ello, sin ninguna oposición. Esto no ocurre en un partido de fútbol. Como tampoco sería válido un ejercicio de defensas contra delanteros que termina en el momento en que el defensa recupera el balón, pues el defensa deberá hacer algo con la pelota, ¿no?. Como tampoco sería válido un partido de 4v4 en un espacio de 40x30m. pues el campo tiene unas medidas muy diferentes. Como tampoco sería válido ... poned lo que queráis.

Pero tampoco sería válido hacer series de sprints, ni hacer trabajo en el gimnasio, ni un montón de cosas que se hacen en los entrenamientos de fútbol.

Si aplicamos este criterio, el único entrenamiento correcto sería hacer partido 11v11 y sólo permitir los cambios que se puedan hacer según la categoría, edad, etc. Nada más, pues todo lo demás es "irreal".

El entrenamiento sirve para preparar y para aprender cosas. Un partido de fútbol es como una representación en el teatro o una actuación musical. Hace falta muchas horas de preparación, de corregir defectos, de ir preparando "trozos" para tenerlo, finalmente, todo ensamblado.

Volvamos a los juegos "no direccionales". ¿Qué son? Pues eso. Es un trozo, una parte de la forma de jugar que puede tener un equipo. Y, una de las cosas que se ha entendido menos del "juego posicional" es este tocar y tocar el balón. El balón se toca hasta que se puede pasar y se pasa para romper líneas. Se mueve la pelota para mover el contrario, hasta que se deje un agujero por donde pasar la pelota. De ahí la gran importancia de este tipo de actividades. Los jugadores aprenden a hacer correr la pelota bajo presión. Aprenden a moverse al mismo tiempo que conservan su estructura sobre el campo. Aprenden a apoyar al compañero que tiene la pelota, ya sea acercándose o alejándose. Aprenden a protegerse cuando el contrario los aprieta. Aprenden a tener paciencia mientras encuentran el momento correcto de la pasada. Aprenden muchas cosas.

Y, los que no tienen la pelota aprenden a ir juntos como bloque a presionar. Aprenden a bascular de un lado a otro para evitar estas pasadas que rompen líneas. Aprenden la comunicación necesaria para poder trabajar todos juntos en la misma dirección a la hora de hacer los movimientos. Aprenden a tener paciencia cuando el contrario va haciendo toques y más toques y no se puede recuperar la pelota. Aprenden a hacer coberturas al compañero cuando éste es superado. Aprenden muchas cosas.

Iré más lejos. Lo que se trata, es que un hecho determinado se dé muchas veces. Cuantos más veces el jugador ha hecho un movimiento, más fácil será que lo haga a la hora del partido. Es evidente, que por mucho que se trabaje ejercicios a 2 toques, el partido será diferente. Habrá momentos en que se jugará al primer toque y, otras veces, el jugador conducirá el balón hasta que pase o chute o, lo que sea. Ahora bien, si no hacemos que la pelota vaya rápido en los entrenamientos, difícilmente irá rápida a los partidos ( si queremos que esto suceda en los partidos, claro).

Y, obviamente, eso que decimos de los juegos "no direccionales", lo podemos aplicar a cualquier tipo de actividad direccional. Imaginaos un partido 4v4+2P en un espacio de 40x30m . Por ejemplo, ¿queremos trabajar interceptaciones? Pues damos 1 punto por cada una que haya. ¿Queremos que nuestro equipo esté compacto en defensa? Pues el gol valdrá doble si todo el equipo defensivo no está en campo propio cuando se hace ese gol. ¿Queremos la compactación en ataque? Pues el equipo debe estar todo en campo contrario cuando se hace tanto (salvo el portero, claro). Y, como estos, muchos ejemplos de actividades que se pueden hacer para trabajar, como hemos dicho antes, diferentes partes de la forma que tenemos de jugar.

Pensemos en los "automatismos": A pasa a B, éste a C, etc. ¿Qué es lo que se quiere cuando se hace eso ? Establecer unas pautas de conducta a la hora de jugar. Ni más, ni menos. Es un "trozo" de la manera de jugar y se repetirá muchas veces hasta que salga lo mejor posible, para que, en el partido, los jugadores tengan claro cómo se debe hacer. Al igual que con cualquiera de los ejercicios que hemos puesto antes.

De eso se trata en el fútbol. De repetir los movimientos, acciones, etc. porque, en medio del partido no podemos parar y decir: "No está bien. Hagámoslo de nuevo". Para eso son los entrenamientos. Y, para ello, los debemos aprovechar al máximo posible.

Jordi Pascual

Me podéis seguir en Twitter: @JordiPascualP

P.S. Por cierto, en próximos días colgaré un post sobre el "juego posicional" y, su aplicación a partir de juegos "no direccionales" y , también, "direccionales".

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