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sábado, 8 de noviembre de 2014

HEMOS PERDIDO EL 2v1. Y EL MEJOR MESSI



De siempre se ha hablado de la importancia del juego por las bandas, de dar amplitud. De hacer abrir la defensa contraria, ya sea llevando los extremos hacia las bandas y dejando el centro más libre, ya sea aprovechando la subida de los laterales propios.
El fútbol del Barça en los últimos años (y, podemos decir, que casi siempre desde que yo recuerdo), ha tenido extremos. A pierna natural, para ir hasta la línea de fondo y centrar o, a pierna cambiada, para ir de fuera hacia el interior del área.
Ahora, con Luis Enrique, esto no está. No hablaré de si modelo, si evoluciones, si ... No. Sólo quiero hablar de las que, para mí, son las consecuencias tácticas que se derivan.
Por un lado, tenemos que el que hecho de que no haya extremos, hace que sean los laterales los que han de ir hasta la línea de fondo y centrar. Como el extremo no está allí para cubrirlo, es trabajo del interior hacerlo. Esto quiere decir que en el centro, allí donde antes había Xavi e Iniesta (para ir a lo más conocido y cercano), ahora no hay nadie. Pero, no sólo eso. Busquets no sólo cae entre centrales para la salida de balón, si no que queda entre ellos muchas jugadas; es decir, detrás quedan 3 y, ninguno de ellos es el lateral de la banda contraria donde se está jugando. Es decir, el centro del campo del Barça tiene muchas distancias entre jugadores. Y cuesta mucho recuperar la pelota, porque los jugadores están muy lejos de la misma. Si no se hace esta recuperación inmediatamente después de pérdida, toca volver a posiciones defensivas. Y de, a veces, bien rápido, demasiado, pues el contrario ha tenido tiempo y espacio para organizar el contraataque.
 1.- CON LUIS ENRIQUE
Y, entonces, decimos que Busquets no sirve, cuando el problema (como principio, más allá de que esté en mejores o peores condiciones), es que está a 20 metros de los interiores cuando antes estaba a 10. Y, claro, a todo no llega. Antes todo eran triángulos entre jugadores. Ahora, no están. Y, la base de cualquier organización son los triángulos, que permiten dar ayudas constantes a los compañeros.
Vamos ahora a la situación ofensiva cuando hay extremos. Sube el lateral por la banda y, unos metros más allá, tiene el extremo. A un lado o al otro. El defensa contrario viene a buscar al lateral y éste pasa al extremo que le devuelve. Situación de 2v1, imposible de parar si está bien ejecutada. Situación clásica de fútbol. Y, si el 2v1 es por la banda, aun es más imposible de parar. No hay más.
Pero, tenemos más. Antes, cuando el interior subía por el medio del campo, acompañado por el lateral, teníamos esa misma situación de 2v1. Tuya-mía y, jugador "eliminado". Y, continuaba el interior o el lateral y, volvían a crear este 2v1 con el central contrario cuando Messi (con aquello del falso 9), venía dos pasos atrás.
2.- CON GUARDIOLA
Ahora, no. Ahora no hay extremos. Por mucho que alguien diga "extremos cerrados". Esto no existe en el fútbol. Los extremos, por definición, son abiertos. Si no, son cualquier otra cosa, pero no son extremos. Seguimos. No hay extremos y, los delanteros están demasiado cerca de los defensas para crear estos espacios y las situaciones de 2v1. Así de sencillo. Y, cuando vienen los laterales, el delantero es fijo. Como es fijo, ya sabemos dónde está y, por tanto, no existe el 2v1.
Y, esto, que parece tan sencillo es una de las cosas que ha perdido el Barça actual. El 2v1 tiene como objetivo eliminar jugadores y líneas contrarias. Si hay un compañero (lo que algunos llaman "el tercer hombre", el que está libre), ya tenemos una línea de pase. Y, como tenemos línea de pase, si se sigue la jugada, que es lo que toca, tenemos línea de devolución. Tenemos 2v1. Lo que se trata es que el jugador que lleva el balón siempre siga la jugada, porque el jugador que sale no sepa dónde ir. Si va al que tiene el balón, el que no la tiene queda libre. Si va al que no la tiene, el portador tiene espacio.
Antes, Messi, con aquello de los "falso 9", tenía los extremos a 20-25 metros. Espacio. Mucho espacio y, además con Leo muy cerca del área. Ahora, si Messi quiere esta distancia con Neymar y Suárez, debe jugar 10-15 metros por detrás. Es decir, 10-15 metros más lejos del área. Y Messi, cuando más cerca del área, más peligroso es. Antes, Messi corría en paralelo a la raya del área para chutar; ahora, corre en dirección al área para pasar. Ahora, cuando hace un 2v1 está a 15 metros del área. Antes estaba en la frontal. Era mucho más fácil chutar y hacer gol. Además, Xavi e Iniesta estaban a 10 metros de él; 2v1 y 3v2 eran continuados, y se encontraba el espacio fácilmente. Ahora, Xavi, Iniesta, Rakitic, están a 30 metros del astro argentino. O lo hace él solito o, no llega al 2v1 que pueda hacer con Neymar o Suárez, porque no está en la frontal del área. Tened en cuenta que, los goles que hace ahora son cuando "vive" en la frontal del área. Que son los que hacía antes.
Por todo ello, hoy se habla de la conexión Messi-Neymar-Suárez, pero, nos olvidamos que la que era letal era la conexión Messi-Xavi-Iniesta, con Busquets haciendo de "Gran Hermano" y controlando todo desde atrás. Hoy, esta conexión es prácticamente inexistente. Las distancias son mucho mayores. Y, todo esto, se nota mucho.
Yo quiero que me devuelvan los extremos. Nos devolverán el 2v1 y nos devolverán el mejor Messi.
Jordi Pascual
Me podéis seguir en Twitter: @JordiPascualP

1 comentario:

  1. Gracias Jordi por tan detallado análisis. Saber de fútbol es saber del juego. Saludos desde Venezuela y Vizca el Barça!

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