En el fútbol actual se acaban los especialistas. Salvo el único
especialista real que existe (por fuerza o por circunstancias), que es el
portero, hoy en día no existe casi ningún jugador que sólo pueda jugar en una
posición. Lo de "yo soy lateral derecho, interior izquierdo o delantero
centro" ha terminado. Hoy manda la polivalencia, el jugador que, en
función del partido y / o las circunstancias puede hacer diferentes funciones:
el lateral que hace 6 ó 8 goles por temporada o, el extremo que recupera 3 ó 4
balones por partido. Esto, como ejemplo, es lo más importante hoy en día. ¿O
quizás no? ¿Es posible que nos interese más un delantero centro que recupera
balones y da opciones a los jugadores de segunda línea que un goleador con poca
capacidad de trabajo? ¿Es posible querer un central que pueda jugar de lateral
o de medio centro porque es rápido y tiene buena colocación, pero no tiene
altura? ¿Es posible preferir un extremo que juega a pierna cambiada que un
extremo "clásico"?
Yo digo que sí. Que TODO es posible. Que TODO sirve. Pero TODO significa
TODO. Es decir, tan bueno es "lo de siempre" como "la
novedad". Cualquier cosa puede servir, si la usamos de manera correcta y
adecuada. El primer trabajo de un lateral es defender su banda. El primer
trabajo de un extremo es centrar y, el primer trabajo de un delantero centro es
hacer goles. Y, todo ello, pasa por lo de siempre: por conocer las
características de los jugadores que tenemos, por tener claro cómo juega el
equipo y, por tener muy claro el tipo de jugador que hace falta o que puede
mejorar nuestro equipo. Tengámoslo claro, también, que a Messi, Cristiano
Ronaldo, Robben o Rooney los quiere cualquier equipo del mundo. Pero no estamos
hablando de este tipo de jugadores. Estamos hablando de aquellos, considerados
buenos o muy buenos jugadores que no tienen ese "status". Jugadores
que destacan bastante, pero que, cuando los sacas de un determinado rol,
pierden mucho de su sentido. O jugadores que no hacen nada espectacular, pero
tampoco hacen nada mal.
Puede ser que, por aquello de intentar hacer los menos errores posibles,
dado que, cada vez más los partidos se deciden por pequeños detalles (o
pequeños errores), se busca mucho este tipo de jugador. Como no todo el mundo
tiene la capacidad de adquirir grandes "cracks", se busca lo más
fácil. Que no siempre lo es. Hay que saber ver muy bien el potencial de un
jugador para adivinar que podrá jugar en varias posiciones y, en ninguna de
ellas lo hará mal. Quizás en ningúna será un especialista consumado, pero, como
tiene lo que llaman "fiabilidad", podrá resolver los problemas que se
le presenten.
Ahora bien, vamos al lado contrario. Y, ¿si somos capaces de producir un
central que sea central? ¿O un extremo que sea extremo? ¿No nos interesa esto?
Creo que, muchas veces, entrenamos a los jugadores sin pensar en qué podrían
hacer. No confundir "qué saben hacer" con "qué podrían
hacer". No es lo mismo. Un jugador puede ser muy bueno rematando a gol,
pero es incapaz de crear una jugada. Por tanto, parece lógico que juegue de
delantero centro. Ahora bien, ¿qué clase de delantero centro? Porque no todos
los goleadores son iguales. Ni todos aquellos que centran balones. Hay muy
buenos haciéndolo en carrera; otros, lo hacen mejor en una posición más
estática. Y como esto, cualquier tipo de jugador que queráis. Incluso el
portero, que hemos dicho que era un especialista, puede ser de muchos tipos:
los hay que paran muy bien bajo los palos, los hay que su punto fuerte son las
salidas aéreas. Otros, tienen el juego de pies, otras son muy buenos en 1v1,
etc.
Por ello, creo que es trabajo básico de los entrenadores descubrir, lo más
pronto posible, los puntos fuertes y débiles de los jugadores, para potenciar
unos y, para corregir los otros. Sólo así tendremos jugadores que son muy
buenos haciendo muchas cosas. Si sólo haces una cosa buena, la tienes que hacer
de manera espectacular, porque si no es así, difícilmente triunfarás. Cuantos
más registros se dominen, más opciones y, esto se aprende de pequeño, cuando se
empieza a jugar al fútbol. Es básico aprender los "Principios del
Juego" de joven, saber cómo se orienta un marcaje o, como se ha de poner
el pie para enviar una pelota al otro lado del campo o, lo que es una cobertura
o, una temporización. Los mejores jugadores son los que más saben estas cosas.
Por cierto, Y tú, ¿de qué juegas?
Jordi Pascual
Me podéis seguir en Twitter: @JordiPascualP
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