Seguidores

Páginas

lunes, 20 de mayo de 2013

TECNOLOGIA

Cada vez más, la tecnología forma parte de nuestras vidas, en todos los aspectos. Internet, móviles, etc. con sus aplicaciones y, la posibilidad de contactar con cualquier persona en cualquier parte del mundo, han abierto una serie de opciones inimaginables hace unos años.

Yo quiero hablar de la aplicación de las tecnologías en el mundo del fútbol. Estadísticas, vídeos, programas que permiten hacer esto o aquello, cada vez hay más cosas de este estilo. ¿Son todas buenas o necesarias? Yo creo que sí. Ahora bien, discrepo con la utilización que se hace muchas veces. Un equipo tiene un 80% de posesión de balón y pierde el partido. Un equipo hace 20 disparos a puerta y pierde un partido. Un equipo hace 2 disparos a puerta y gana un partido. Un equipo que hace 10 faltas en un partido, le señalan 3 penaltis en contra y, termina con 9 jugadores. Y, como esto, lo que se quiera. Y, aquí, es donde las estadísticas no dan muchas pistas o, no dan ninguna. Grabar partidos, si no sabemos después analizarlos correctamente y, extraer las conclusiones adecuadas, no sirve para nada. Apuntar el número de córners a favor o pelotas perdidas o, cualquier otro dato, si no se pone en el contexto que corresponde no sirve.

Pondré ejemplos: un jugador hace 80 pasadas en un partido, de las cuales falla sólo 1. Su porcentaje de acierto es el 98,75%, el problema viene cuando la pelota perdida hace que el contrario marque gol y gane el partido. Otro ejemplo: Un portero hace 2 paradas en un partido y encaja 3 goles. ¿Quiere decir esto que su actuación es mala? Otro ejemplo: Un jugador ve una tarjeta amarilla cada 2 partidos. ¿Quiere decir que es un jugador sucio?

Analicemos los ejemplos. En el primer caso, lo que nos interesa saber es cómo y por qué pierde el balón: ¿Estaba pasando el balón en largo cuando no sabe hacerlo? ¿Tenía líneas de pase? ¿Las utilizó? ¿Tenía soporte lateral, frontal, por detrás? ¿Había recibido un pase comprometido de un compañero y, eso lo dejó en situación difícil para pasar?

En el segundo caso, los tres goles que recibe el portero son de segunda o tercera jugada tras un córner en contra que no se rechaza, el otro gol lo recibe en un contragolpe donde un contrario está solo ante él y, el tercero gol es un penalti. ¿Quién era que no ha rechazado? ¿Por qué no se ha rechazado? ¿Se ha rechazado bien pero no había nadie para recibir el rechazo? ¿Por qué hay un contraataque? ¿Por qué nadie corta el contraataque? El penalti, ¿es consecuencia de una jugada aislada? ¿Era un jugador que regatea dentro del área? ¿Eran correctas las marcas? ¿Podíamos evitar el penalty?

Finalmente, el tercer caso podríamos preguntar cosas como, ¿es correcta la posición del jugador? ¿Son los otros que lo han dejado en mala posición? ¿Debe cubrir excesivo terreno y, por ello, llega tarde a las intercepciones?

Como estas, nos podemos plantear un montón de preguntas para cada situación, los números nos dicen "hechos" pero, en general, no nos dicen "porqués". Nosotros, como entrenadores o jugadores, tenemos que vivir en la duda permanente: ¿Por qué esto? ¿Por qué no aquello? ¿Por qué a la derecha? ¿Por qué la izquierda?, Etc. No basta con saber qué hacer en un momento dado de partido. Tengo que saber porqué lo hago, para que, cuando se presente una situación similar en otro momento del partido y, en otro lugar del campo, se pueda actuar de manera correcta.

La tecnología nos puede ayudar mucho, o poco. Es su uso adecuado lo que seguro nos ayuda mucho. Dejarlo todo en manos de unos números sin saberlos "leer" es lo que no nos ayudará. No es cuántas faltas hacemos en un partido, es dónde hacemos las faltas y, por qué tenemos que hacer faltas.

De hecho, la única parte de la tecnología que es incontestable es el marcador final: El que ha hecho más goles gana, aunque, a veces, no sepamos por qué.

Jordi Pascual

Me podéis seguir en Twitter: @JordiPascualP

No hay comentarios:

Publicar un comentario